lunes, 3 de diciembre de 2007

voladores








VOLADORES







Esta es una de las pocas danzas de origen prehispánico que sobrevivió a la mano de los conquistadores,talves pensaron que se trataba de un juego acrobático,
Actualmente esta danza se sigue practicando en algunas comunidades de origen nahua, totonaca y otomí. En la región de Cuetzalan la danza conserva mucho de su significado religioso, se continúa plantando después de realizar una serie de ceremonias y danzas.






En el agujero donde se va a plantar el palo se ponen varias ofrendas,que son: principalmente tamales, un guajolote vivo de color negro preparado con los ingredientes para hacer mole, y aguardiente, el cual se rocía en forma de cruz.
El día de la fiesta en el algun lugar los danzantes van primero a la iglesia, donde rezan y bailan frente al altar, y después inician el ascenso al palo, mientras el capitán de la danza interpreta el (Son del Perdón) con una flauta de carrizo y su tamborcillo de doble parche.













En esta danza participan cinco personas, cuatro representan los puntos cardinales, y el quinto danzante el centro de la tierra,al estar arribar del palo los cuatro danzantes se sientan sobre un bastidor de madera para amarrarse la cintura,
a su vez, el capitán de la danza saluda a los cuatro puntos cardinales tocando sus instrumentos e inclinándose hacia atrás para saludar al sol,





Al dar una señal de éste, los cuatro danzantes se lanzan de cabeza hacia abajo, mientras el capitán toca el “Son del Descenso”,
parado sobre la base del palo llamada “manzana” o “tecomate”. cada danzante da trece vueltas en su viaje a tierra firme, multiplicadas por los cuatro dan 52,
es el número que representa los años que componian el siglo en el calendario nahua prehispánico.
por ultimo el capitán baja para reunirse con sus compañeros y bailar alrededor del palo el “Son de Despedida”.





























































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